El espíritu sociológico
Traducción: Laura Lambert
Título original: L’esprit sociologique
Editorial: Manantial
Colección: Reflexiones
ISBN: 9789875000957
Páginas: 408 págs.
Medidas: 16 x 23 cm.
Año de publicación: 2006
Agotado
Temas: Ensayo, Sociología
Título original: L’esprit sociologique
Editorial: Manantial
Colección: Reflexiones
ISBN: 9789875000957
Páginas: 408 págs.
Medidas: 16 x 23 cm.
Año de publicación: 2006
Agotado
Temas: Ensayo, Sociología
Todas las teorías de lo social pueden aspirar a priori a igual dignidad científica, en la medida que aquellos y aquellas que las ponen en movimiento acepten imponerse un alto grado de rigor argumentativo, de obligaciones metodológicas y de severidad empírica. Ahora bien, si miramos con atención el estado actual de las producciones sociológicas, veremos que ése es raramente el caso, dado que las diferencias teóricas o interpretativas a menudo recubren muy distintos niveles de exigencia científica.
¿Pero qué es pensar y conocer en sociología? ¿Y por qué es tan importante construir, defender y transmitir una mirada científica sobre el mundo social? Éstas son las preguntas que Bernard Lahire se esfuerza por responder en un libro animado por el deseo de decir, con la mayor precisión posible, lo que hace el sociólogo para producir conocimiento científico sobre el mundo social.
Fruto de una reflexión sobre el trabajo de interpretación sociológica instrumentado sobre la base de datos de diferente naturaleza, esta obra aborda cuestiones centrales en el aprendizaje del espíritu sociológico: la descripción, la interpretación y la sobreinterpretación, el uso sociológico de analogías, las relaciones entre objetivación sociológica y crítica social, entre el orden de la práctica y el orden del discurso, entre sociología y literatura, etcétera.
Fruto de una reflexión sobre el trabajo de interpretación sociológica instrumentado sobre la base de datos de diferente naturaleza, esta obra aborda cuestiones centrales en el aprendizaje del espíritu sociológico: la descripción, la interpretación y la sobreinterpretación, el uso sociológico de analogías, las relaciones entre objetivación sociológica y crítica social, entre el orden de la práctica y el orden del discurso, entre sociología y literatura, etcétera.
Y si fuera absolutamente necesario referirla a un género en particular, una obra como ésta entraría sin duda, en razón de su tonalidad crítica y su voluntad de explicitar sin rodeos no sólo lo que es el conocimiento sociológico sino también lo que no es, en la categoría de antimanual.